Parece ser que la ‘ciberguerra’ contra las corporaciones americanas, presuntamente dirigida desde China, empieza a cobrarse las primeras víctimas.

Según ha podido saberse, los hackers aprovecharon un agujero de seguridad del navegador Internet Explorer para instalar troyanos en los servidores de varias decenas de empresas, presuntamente con fines de espionaje.

Ante las recomendaciones de varios gobiernos europeos de no usar el navegador de Microsoft para evitar intrusiones de este tipo, la compañía de Redmond se ha apresurado a desarrollar un nuevo parche de seguridad que distribuirá entre sus usuarios, adelantándose a su habitual frecuencia de actualizaciones.

De esta forma parece que, tras Google y su servicio de correo electrónico, iExplorer es la siguiente víctima de la ‘ciberguerra’ en el país asiático, en beneficio de sus más directos competidores Firefox y Chrome.

Resulta curioso que estos otros navegadores, que se aconsejan como alternativa para reducir la vulnerabilidad de las comunicaciones por internet, estén desarrollados como software libre, sobre todo recordando los tres grandes mitos sobre este tipo de software que repasamos el otro día en clase de Máster, a saber:

  1. el software libre es menos profesional que el software propietario
  2. el software libre es menos fiable que el software propietario
  3. el software propietario da más y mejor soporte técnico

En cuanto a la primera afirmación, no sé a qué se referirán los detractores del código abierto con profesionalidad, pero en mi opinión, tener un programa que deja la puerta abierta para que cualquier ‘cibergamberro’ te haga un destrozo no es demasiado profesional.

El segundo punto creo que no necesita muchos comentarios para demostrar su falsedad, visto lo visto.

Y en cuanto a la tercera afirmación, al menos en este caso Microsoft ha hecho lo necesario para, por lo menos, estar a la misma altura que sus competidores open source.